Andrea Ospina

Consultor Learning and Development Specialist

Hace unos días incluí ese comentario al compartir por esta red un artículo del Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey.

Me ha causado gran preocupación ver cómo en la actual situación de cuarentena, no se ha tenido en cuenta el análisis de las características particulares de los estudiantes, como sus condiciones de acceso a la tecnología o posibilidades de conectividad, entre otros; para poder dar continuidad a sus procesos de enseñanza-aprendizaje, en lo que algunas instituciones educativas han llamado «Educación virtual en tiempos del Covid-19».

Afortunadamente, la comunidad académica ya se ha pronunciado al respecto y ha denominado al fenómeno actual como Enseñanza Remota de Emergencia (ERT-Emergency Remote Training); que es una adaptación temporal de la entrega de instrucción a un modo alternativo que implica el uso de soluciones de enseñanza totalmente remotas para la instrucción o la educación como las videoclases; y que probablemente volverán al formato tradicional (presencial o combinado) una vez sea superada la crisis o emergencia

La educación virtual efectiva, resulta de un diseño y planificación instruccionales cuidadosos, utilizando un modelo sistemático para su desarrollo como el Modelo ADDIE.

ADDIE ha sido el modelo más utilizado y casi un estándar para los programas de educación a distancia de alta calidad online, combinados, o con apoyo de materiales impresos y también en la formación corporativa.

El modelo se aplica de forma iterativa, con la Evaluación que lleva al Análisis nuevamente y a las modificaciones pertinentes en las fases de Diseño y Desarrollo.